Esta escuela nace con el objetivo de vivir este deporte como una experiencia al alcance de todos. Que personas con discapacidad puedan practicar snowboard ya no es una quimera inalcanzable. Nuestra escuela de snowboard adaptado nace con
Esta escuela nace con el objetivo de vivir este deporte como una experiencia al alcance de todos.
Que personas con discapacidad puedan practicar snowboard ya no es una quimera inalcanzable. Nuestra escuela de snowboard adaptado nace con la ilusión de poder llevar este deporte, ya de por sí minoritario, a personas con discapacidades físicas e intelectuales, logrando así, una vez más, la inclusión y la equidad por la que trabajamos día a día.
Gracias al apoyo y estupenda disposición de nuestros voluntarios María, David y Laura, nuestro técnico de Fundación También, Álvaro, 7 chicos de entre 5 y 25 años disfrutaron de esta práctica deportiva como nunca hubieron podido imaginar, ni ellos, ni sus familias, que cuando llegaron con sus hijos lo hicieron con muchas reservas y con el miedo que produce no saber qué iba a pasar.
La clase comenzó en Snozone de Madrid (Xanadú) con una explicación sobre el material que iban a utilizar por primara vez y alguna técnica básica como la posición base, la frenada y el one-foot en parado.
Lo más emocionante fue cuando después de estas explicaciones subimos a la pista con la claridad de saber qué necesidades tenían cada uno de ellos para poder adaptar y personalizar la enseñanza y así disfrutar del snowboard con total confianza y seguridad.
Ayudados de aros y cinchas, según las necesidades de cada participante y con el apoyo de los voluntarios, José, Estela, Pablo, Matteo, Mario y Víctor consiguieron eufóricos deslizarse por la pista en su tabla, manteniendo el equilibrio y disfrutando de la velocidad en igualdad de condiciones.
De nuevo, hemos cumplido con nuestro objetivo de ofrecer deportes adaptados para que todas las personas con discapacidad que lo deseen puedan practicarlos. Una estupenda vía para que todas estas personas puedan participar activamente en la sociedad, desafiando cualquier estereotipo o prejuicio, a la vez que mejora su salud física y mental, aumenta su resistencia, flexibilidad y autoestima.
En definitiva, la práctica del deporte adaptado permite a las personas con discapacidad mejorar su calidad de vida lo que da lugar a una sociedad más justa e igualitaria.
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