Tras años persiguiéndolo, el BCR CEM L’Hospitalet-AFANIAD Vinaròs, alcanzó la Final Four de ascenso a Primera División al imponerse en el encuentro de vuelta de los playoffs al Luctari Burgos en su cancha por 47-68,
Tras años persiguiéndolo, el BCR CEM L’Hospitalet-AFANIAD Vinaròs, alcanzó la Final Four de ascenso a Primera División al imponerse en el encuentro de vuelta de los playoffs al Luctari Burgos en su cancha por 47-68, haciendo buena además la ventaja de 23 puntos que ya había cosechado en el encuentro de ida.
El encuentro estuvo marcado en ambos equipos por las ausencias de jugadores importantes, lo que no impidió ver un duelo disputado a gran nivel por ambas partes. El triunfo cayó del lado catalán merced a su superioridad en la pintura y rápidas transiciones en ataque, aunque a diferencia del encuentro de ida se relajó en exceso para terminar encajando 47 puntos (frente a los 30 en casa), un capítulo que tocará mejorar para el reto que está por venir, el duelo de semifinales de la Final Four frente al UNES Barça en sede todavía por definir para el próximo 26 de abril.
Respecto al devenir del encuentro, el técnico visitante optó por repetir el mismo quinteto inicial que en el Gornal. Al igual que en el partido de ida, el inicio consistió en un intercambio de golpes con notable acierto bajo canasta por parte de ambos conjuntos, aunque el CEM-AFANIAD ajustó su estructura defensiva con el paso de los minutos y consiguió dificultar con éxito los tiros locales, anotándose ese primer cuarto por 6-12.
Pese al buen hacer de ese primer parcial hubo lugar a los primeros cambios con más velocidad y altura en la pintura que mejoraron el rendimiento visitante especialmente en el apartado anotador, aunque por contra se relajó la tensión defensiva para un segundo parcial de 13-21 e ir a vestuarios en el descanso con un 19-33.
Con la clasificación ya totalmente encarrilada hubo opción para más rotaciones e incluso trabajar con vistas a la Final Four. Ello no se tradujo en una pérdida de concentración si no en buscar diferentes alternativas de juego ofensivo. Y el equipo logró funcionar en algunos tramos con gran fluidez en ataque y jugadas de mérito, aunque Burgos también logró encontrar sus oportunidades y, con acierto, se apuntó el parcial por un 16-13 para un 35-46 global.
En el último cuarto, el conjunto castellano tiró de orgullo para intentar remontar esos 11 puntos de desventaja y llevarse un buen sabor de boca pese a la eliminación. Sin embargo, el cuadro visitante optó por mantener el ritmo y demostrar su propia fortaleza y consistencia de cara al gran duelo que debe afrontar en tres semanas. El Burgos acabó pagando el cansancio de una rotación muy limitada y el CEM-AFANIAD se apuntó ese último parcial por 12-22 para el 47-68 final.
En definitiva, objetivo conseguido tras un año de menos a más y con el ascenso en el horizonte. Un reto soñado para el que, afortunadamente, el CEM-AFANIAD, podrá contar ya con todas sus piezas. Tocan semanas de alta intensidad para afrontar con garantías el momento clave de la temporada.