Ayudar a los alumnos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a evitar “distracciones” en clase a través de estímulos y la generación de rutinas es el objetivo de la aplicación ‘AplicaDOS’, desarrollada
Ayudar a los alumnos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) a evitar “distracciones” en clase a través de estímulos y la generación de rutinas es el objetivo de la aplicación ‘AplicaDOS’, desarrollada por un grupo de estudiantes del IES ‘Calderón de la Barca’ de Pinto (Madrid) y que es una de las iniciativas ganadoras del concurso ‘X Talento Challenge’, auspiciado por Fundación ONCE con el apoyo de Fundación Citi.
Así lo precisó en declaraciones a Servimedia la coordinadora del proyecto, profesora de Formación y Orientación Laboral del centro y coordinadora de su aula de emprendimiento, Antonia Hidalgo, quien explicó que el equipo ‘Calderones’ estaba integrado por nueve alumnos de primer curso del ciclo de grado medio ‘Técnico en sistemas microinformático y redes’, tres de ellos con discapacidad.
“Los dos alumnos con discapacidad que participaron inicialmente siempre están muy preocupados por su pérdida de atención, porque se distraen y les cuesta seguir la clase. Se ven de golpe en la vida adulta y comprueban que se quedan atrás”, sentenció, al tiempo que aseveró que, en este contexto, sus compañeros “buscaron algo que les siguiera ayudando” tras “detectar sus necesidades y lo que a ellos les preocupaba”.
Y de ahí surgió la idea, a la que dieron forma a través de una “hoja de ruta” que debía finalizar en la articulación de un plan de negocio cuyo eje central es esta aplicación, que estará conectada a ‘wearables’ o tecnología vestible y cuenta con un sistema de recogida y análisis de datos que, según sus impulsores, “hace de ella la ‘APP’ más prometedora e innovadora del mercado”.
“Queremos generar rutinas en los alumnos que les ayuden en aspectos tan importantes como una mejor organización o volver a centrar la atención en la actividad que estén realizando. Con ello, la obtención de resultados se medirá objetiva y subjetivamente a través de los resultados académicos y mejora en la actitud percibida por el profesorado”, apostilló Hidalgo.
LA APP
De este modo, la tecnología ideada desde este instituto, que es centro de escolarización preferente para alumnos con trastornos generalizados del desarrollo, medirá actividades en las que el usuario “deberá trabajar proactivamente en un ejercicio interactivo”, incluyendo reconocimiento de emociones, habilidades de comunicación y desarrollo de habilidades mentales, que le “ayudarán con sus necesidades” así como a «desarrollarse mejor en el ámbito social, personal y laboral”.
En paralelo, también permitirá realizar una monitorización pasiva y, en este caso, será un reloj inteligente el que le “monitorizará su actividad diaria, tanto por el día como por la noche”.
El proyecto “es una de las semillas que planta el módulo de Formación y Orientación Laboral” del centro, en cuanto que trabaja “la parte de orientación” y, “en concreto, la parte de autoconocimiento y ‘soft skills'» de los alumnos que participan en él.
El concurso, dirigido a jóvenes de entre 14 y 18 años y del que también resultaron ganadores un equipo impulsado por la Fundación Rafa Puede de Murcia, así como el compuesto por alumnos del IES ‘Francisca de Pedraza’ de Alcalá de Henares, constaba de dos fases.
En la primera de ellas, los 59 equipos participantes, entre cuyos componentes debía haber al menos dos personas con discapacidad, presentaron un proyecto de impacto social en su entorno dentro de una plantilla Canvas facilitada por la organización y en la que los alumnos tenían que informar sobre el objeto de su ‘startup’, el “problema al que hacía frente” su proyecto, el público al que se dirigía y el “impacto social que se perseguía”, según informó Fundación ONCE.
CRITERIOS DE SELECCIÓN
De entre todos los proyectos presentados, un jurado formado por representantes de Fundación ONCE y Fundación Citi, además de por expertos en emprendimiento, seleccionaron a un total de 25 equipos, entre ellos el del instituto de Pinto. Para ello, tuvieron en cuenta criterios como la creatividad e innovación, el propio impacto social generado, la accesibilidad e inclusión y la oportunidad y viabilidad del proyecto.
En la segunda fase, los equipos, apoyados por mentores de Roche -en el caso del IES ‘Calderón de la Barca’-, Acciona, Accenture, Cosentino, ILUNION, Nestlé, Inserta Empleo, DIA, Applus+, BP, Silence y Bestinver, contaron con al menos tres integrantes con discapacidad y presentaron un dossier “más desarrollado” de su proyecto de impacto social, en el que detallaron aspectos como presupuesto, necesidades, tareas y modo de ejecución.
Junto a ello, también tuvieron que rellenar una ficha describiendo las “habilidades blandas” de los integrantes del grupo, entre las que Hidalgo destacó de su equipo la capacidad de iniciativa, las habilidades técnicas, la creatividad y las habilidades comunicativas, entre otras.
Pese a todo, los alumnos “creían que era muy difícil” llevar a cabo el proyecto, si bien al final se mostraron “muy motivados e involucrados” tras recibir el “impulso” de los cuatro mentores de Roche, de quienes Hidalgo valoró su “disposición” y que, a su entender, “animaron un montón” a los chavales, a los que trasmitieron “mucha confianza” para hacer realidad su iniciativa.
«NO HAY NADA INSALVABLE»
Tanto es así, que, para su profesora, “el premio ha sido la colaboración con la empresa, que los alumnos crezcan y vean que no hay nada insalvable”. “Que, al final, si pones ganas, todo se consigue y que, en realidad, lo que hace grande a una organización, una empresa o un grupo, son las personas y sus capacidades”, apostilló.
Con todo, haberse alzado con este premio, dotado de 6.000 euros como capital semilla para poner en marcha este “proyecto de impacto social”, entre otros regalos para alumnos y tutores, les permitirá, en la siguiente fase, llevar a cabo el desarrollo en sí de la aplicación, para lo cual contarán como “socios” con los alumnos de segundo curso del ciclo formativo de Grado Superior ‘Desarrollo de aplicaciones multiplataforma’, que serán los encargados de diseñar la interfaz de la aplicación y de programarla para que funcione.
Los encargados de confirmarlo y de darle el ‘ok’ tras «testarla» serán los alumnos del aula de Trastorno Generalizado del Desarrollo del instituto, a quienes, en colaboración con sus tutores, también se les realizará un “seguimiento” para comprobar cómo esta aplicación puede convertirse en su “aliada” antes de ampliar la muestra al resto de alumnos del centro.