La ministra de Sanidad, Mónica García, aseguró este jueves que en el sesgo del género y la salud “hay que remover las barreras a las que se enfrentan las mujeres y niñas con discapacidad” para
La ministra de Sanidad, Mónica García, aseguró este jueves que en el sesgo del género y la salud “hay que remover las barreras a las que se enfrentan las mujeres y niñas con discapacidad” para mejorar la atención médica y la equidad en el Sistema Nacional de Salud.
Así lo manifestó en el diálogo sobre ‘Salud, Género y Discapacidad’, organizado por la agencia de noticias Servimedia y Estudio de Comunicación, y que tuvo lugar en el Hub de Por Talento Digital de Fundación ONCE.
Durante la inauguración del diálogo, García aseguró que el Libro Blanco de Salud y Género “es una joya”. Y “desde el Ministerio de Sanidad vamos a impulsar todas las políticas públicas en salud y género”.
“Pero a este sesgo que atraviesa nuestra sociedad y nuestra medicina se añade el de las mujeres y niñas con discapacidad, por lo que añadimos ese valor añadido, porque de lo que estamos hablando es de derechos humanos y de justicia social porque a las barreras que nos encontramos con el género también está la barrera de la discapacidad y que debemos remover desde todas las áreas de la sociedad”.
De hecho, remarcó, “estas barreras están muy enraizadas en el acceso a los servicios de salud, reconocimiento de los derechos reproductivos, el trato justo en el mundo laboral y en la atención médica que algunas veces ignora las necesidades específicas”.
VISIBILIZAR LA DISCAPACIDAD
La ministra de Sanidad señaló que este colectivo de mujeres y niñas con discapacidad “ha estado muy invisibilizado en las políticas públicas, por lo que debemos hacernos cargo especialmente y no solo desde el sistema sanitario, sino también desde la sociedad en sí misma”.
En España hay más de dos millones y medio de mujeres y niñas con discapacidad que enfrentan riesgos que son significativamente mayores que el resto de la población en el área de la violencia de género. De hecho, recalcó Mónica García, “más del 20% de este colectivo ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida, lo que es mucho mayor respecto al resto de la población femenina”.
En términos de salud, “estas mujeres y niñas se enfrentan a tasas de enfermedad crónica y de problemas de salud mental superiores a los de los hombres y mujeres sin discapacidad”.
Por todo ello, concluyó, “hay que aplicar una perspectiva en género y salud tanto en el diseño de las políticas públicas como en la práctica sanitaria diaria para reconocer, visibilizar y diagnosticar cuáles requieren soluciones más específicas”.
CALIDAD DE LOS SERVICIOS
Antes de la intervención de la ministra, el director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los participantes a la sede de Por Talento Digital. En su intervención, subrayó que “es innegable que la salud es un derecho fundamental pero, sin embargo, el acceso a la calidad de los servicios de salud no son iguales para todos ni iguales en todos los lugares”.
De hecho, remarcó, “nos encontramos con esas brechas y barreras que afectan al bienestar y la autonomía de las personas. Las mujeres con discapacidad lo tienen peor. Nosotros como Fundación ONCE lo notamos en la inserción laboral, ya que ser mujer con discapacidad y ruralidad es un plus añadido”.
Además, recordó que el 35% de las mujeres con discapacidad manifiestan haber recibido violencia a lo largo de su vida. “Esa violencia les lleva a tener problemas de salud física y siempre psicológica y psiquiátrica, por lo que debemos aunar esfuerzos”.
MAYOR PERSPECTIVA DE GÉNERO
A continuación, la presidenta del Observatorio de Salud (OdS), Patricia del Olmo, subrayó la necesidad de incorporar la perspectiva de género en salud. «El Libro Blanco de Salud y Género pretende ser el punto de partida para avanzar hacia una sanidad con una mayor perspectiva de género», destacó.
Para continuar esta labor del libro Blanco se creó el Foro de Salud y Género, un movimiento que busca el debate y visibilizar las necesidades sanitarias de las mujeres”.
Por último, el presidente de Estudio de Comunicación, Benito Berceruelo, afirmó que “este tipo de trabajos hay que hacerlos con rigor técnico y divulgación para que la población lo entienda. Por ello, el Libro Blanco de Salud y Género intentaba aunar las dos cosas”.
Además de ser los primeros en tener una publicación como ésta, agregó, “también queremos ser los primeros en tener un plan de salud y género, por lo que esperemos que este libro sirva de estímulo para conseguir este objetivo”.