Con motivo del 8 de marzo, Día internacional de las mujeres, se han organizado en Perú diferentes actividades reivindicativas para reclamar la igualdad real de las mujeres con discapacidad a través de un proyecto de
Con motivo del 8 de marzo, Día internacional de las mujeres, se han organizado en Perú diferentes actividades reivindicativas para reclamar la igualdad real de las mujeres con discapacidad a través de un proyecto de cooperación para el desarrollo realizado por la Fraternidad Cristiana de Personas Enfermas y con Discapacidad del Perú (Frater), que cuenta con el apoyo de COCEMFE, AECID y Fundación Once.
Así, mujeres con diferentes tipos de discapacidad llevaron a cabo una manifestación frente a la municipalidad de Coronel Portillo, en Pucallpa para demandar a las autoridades de Ucayali considerar a este grupo social en los proyectos de sus instituciones y conocer sus necesidades de trabajo y desarrollo. En este sentido, Maurilia Sangama, integrante de Frater subrayaba la importancia de ser visibles ante la sociedad y de mirar la capacidad de las personas, “somos capaces de trabajar y pedimos una sociedad inclusiva”, argumentaba reclamando el reconocimiento de sus capacidades, su inclusión en las políticas de género y el cumplimiento de la cuota laboral.
Por otro lado, se han propiciado una serie de videos protagonizados por mujeres por discapacidad para visibilizar la realidad de este grupo social que aún se ve estigmatizado por su discapacidad.
En este sentido, Lizzy Molina, portavoz del proyecto ‘Género y Discapacidad: Derecho de las mujeres con discapacidad a una vida libre de violencia y discriminación en la recuperación de la crisis sanitaria en Perú’ dio a conocer que las mujeres con discapacidad pueden crecer en dos realidades basadas en la sobreprotección o el abandono, situación que contribuye a que, con el paso del tiempo, se conviertan en víctimas de la discriminación y la exclusión. “Los estereotipos sobre la discapacidad y, en concreto, sobre las mujeres con discapacidad, son la causa de numerosas barreras sociales. La educación en la infancia, la falta de accesibilidad, el maltrato o la infantilización contribuyen a que la sociedad crea que no vamos a ser capaces de llevar a cabo nuestro trabajo, de ser madres, de tener pareja o incluso de comunicarnos o realizar tareas básicas de la vida diaria”, subraya.
Así, el primero de estos vídeos, titulado ‘Basta de exclusión y discriminación’, pretende hacer un llamamiento para acabar con estar barreras sociales, mientras que el segundo, titulado ‘Mujeres con discapacidad y migración’ cuenta la historia personal de Maryuri Fagundez, concretamente, las dificultades y barreras que ha encontrado en materia laboral. Ambos pretenden visibilizar realidades y contribuir a la reivindicación para poner fin a los estereotipos asociados a la discapacidad.