El gallego Juan Antonio Saavedra conquistó recientemente la medalla de oro en la Copa del Mundo de tiro de Changwon (Corea del Sur) y además logró la clasificación directa para los Juegos Paralímpicos de París
El gallego Juan Antonio Saavedra conquistó recientemente la medalla de oro en la Copa del Mundo de tiro de Changwon (Corea del Sur) y además logró la clasificación directa para los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Lo hizo en la modalidad de carabina de aire tendido 10 metros R3.
En la ronda clasificatoria finalizó en primera posición y batió el récord de España con 637.7 puntos. En la final se enfrentó a la ucraniana Iryna Schetnik, que se llevó la plata, y a la tailandesa Chutima Arunmat, bronce, y terminó con una puntuación de 638 para alzarse con el oro.
P: Medalla de oro en Changwon y billete a París. ¿Cómo vivió la competición?
R: Fue una plaza complicada, había que luchar desde el principio, sabía que nadie iba a regalar nada. Había que estar cerca del récord del mundo si quería entrar en la final y después luchar a muerte. Era una Copa del Mundo en la que solo se repartía una plaza por lo tanto el objetivo era ganar.
P: ¿Qué diría a la gente que quiera empezar en el tiro?
R: El tiro tiene una cosa buena dentro del deporte de personas con discapacidad que quizá otros deportes no tengan tanto. Se iguala mucho todo al no depender tanto de la parte física, como tal. Las diferencias de marca y puntuación no se notan tanto. Es quizá el deporte más integrador de todos y muchas competiciones que son open se hacen conjuntas, incluso a veces formando equipo. Además es muy enriquecedor a nivel personal porque trata de superarse a sí mismo y es lo que queremos las personas con discapacidad. No todo el mundo tiene que ser campeón del mundo pero sí disfrutar con lo que te gusta y disfrutar haciéndolo.
P: ¿Cómo empezó en el tiro?
R: Empecé de casualidad. Había un programa de escuelas deportivas en el ayuntamiento de Pontevedra y había tiro olímpico. Debía ser uno de los últimos en cubrir plazas y un tío mío y yo fuimos a probar. Se me dio bien y me gustó desde el principio el hecho de hacer un diez y luego otro y otro. Buscar la perfección. Después no sabía que existía el tiro olímpico para discapacitados y hubo algunas personas que me lo comentaron. Me apunté a la federación gallega, empecé a ir a campeonatos de España y ha sido un proceso un poco rodado, bastante natural. Te metes en un club, empiezas a entrenar porque te gusta y después te pica el gusanillo de las competiciones. Nunca había pensado cuando empecé participar en unos Juegos Paralímpicos pero una vez que estás a ganar.
P: ¿Qué papel ha jugado la federación gallega y la española en su carrera?
R: Es fundamental, sobre todo porque a la hora de ir a competiciones internacionales sin ese respaldo es imposible. No hay economía que aguante. Corea del Sur habrá costado cerca de ocho mil euros. Esto sin el respaldo de una federación es inasumible. Luego también están los programas oficiales, el Team España, que ayudan. Competir a alto nivel se hace caro.
Siempre me he sentido respaldado por la federación española y la gallega. En ese sentido nunca he tenido ningún problema. Los problemas con las armas o la munición siempre se han resuelto, incluso a horas intempestivas que he tenido que llamar y he obtenido una respuesta.