Fundación AFIM y el Día Mundial del Medio Ambiente

Ponemos a prueba nuestros conocimientos sobre medio ambiente y reciclaje El Ayuntamiento de Santander organiza diversas actividades y talleres con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente en las que participamos un grupo de Fundación

Ponemos a prueba nuestros conocimientos sobre medio ambiente y reciclaje

El Ayuntamiento de Santander organiza diversas actividades y talleres con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente en las que participamos un grupo de Fundación AFIM.


La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente bien se merecía que “aparcáramos” el transporte sobre cuatro ruedas durante un día y diéramos un paseo desde nuestra delegación de Fundación AFIM en Santander hasta el Ayuntamiento de nuestra ciudad.

“Sin contaminación por plásticos” fue el lema de esta edición que cumple 50 años y para la que el Ayuntamiento de Santander había organizado múltiples actividades informativas en la calle, de economía circular y talleres de reciclaje, a los que por supuesto nos apuntamos.

Fuimos a la carpa, en las que los educadores ambientales nos resolvieron las dudas sobre reciclaje y economía circular. Nos ofrecieron jugar a la “ruleta del reciclaje” en la que uno por uno íbamos tirando. En la ruleta había varios materiales y residuos que vemos y utilizamos en nuestro a día a día y que debíamos saber en qué contenedor había que desecharlos.

No lo debimos hacer tan mal -se notan nuestras clases de medioambiente y de reciclaje a las que asistimos en Fundación AFIM- porque nos felicitaron por lo bien que lo hicimos y nos “ganamos” un bolígrafo hecho con plástico reciclado.

Nos animamos a participar en la siguiente prueba, que consistía en el test del contenedor amarillo. Para ello, la educadora ambiental nos decía varios materiales y debíamos de indicar en qué contenedor iban. De nuevo, nos felicitaron porque supimos resolver todo lo que nos planteaban, así que de nuevo nos dieron un obsequio; esta vez una mochila de plástico reciclado y un folleto para que no se nos olvide cómo reciclar.

Por último, hicimos el taller de reciclaje. Seleccionamos varios tapones, pero solo los que tenían el número dos; como el número se veía muy pequeño nos dieron varias lupas. Después pasábamos a una máquina, en la que cada uno de nosotros metía los tapones, que quedaban triturados. La máquina se paraba cuando sacábamos el cajón donde se veían los trocitos de plástico.

El último paso del taller de reciclaje fue fundir a 240 grados los diminutos trozos de plástico del paso anterior. Pusimos un molde y el plástico iba cogiendo una forma que no supimos hasta el final. Y la sorpresa llegó cuando descubrimos que nuestros tapones iniciales se habían convertido tortugas y delfines.

Exposición 

Como hacia muy bueno, fuimos al Espacio Joven donde pudimos ver varios cuadros de pintura acrílica. La obra se llamaba “Muerte y vida de los espacios públicos”, un proyecto de la santanderina Paula López Sánchez, conocida por el nombre artístico de Lilac Buc, que nace a partir de la observación de la realidad y de la ensoñación hacia un mundo ideal. Nos llamaron la atención los colores fuertes.

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