La tenista en silla de ruedas Angélica Bernal dice: «Practicar deportes y conocer a otros atletas de Colombia y otras regiones, me ha permitido demostrar que somos fuertes y que luchamos todos los días por
La tenista en silla de ruedas Angélica Bernal dice: «Practicar deportes y conocer a otros atletas de Colombia y otras regiones, me ha permitido demostrar que somos fuertes y que luchamos todos los días por nuestros sueños».
Mucho ha cambiado desde que la colombiana Angélica Bernal debutó en los Juegos Paralímpicos Londres 2012. Preparándose para sus cuartos Juegos, la múltiple medallista de los Juegos Parapanamericanos apunta al podio de París 2024.
Los Juegos Paralímpicos París 2024 se llevarán a cabo entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre, con seis eventos de medalla en tenis en silla de ruedas.
Amor a la primera
El atleta de 29 años de la capital de Colombia, Bogotá, se introdujo en el mundo del deporte a una edad temprana.
«Mi papá era atleta y a mí me encantaba practicar varios deportes», dijo Bernal, quien comenzó a caminar con una pierna protésica cuando tenía dos años.
«A los seis o siete años empecé a practicar varios deportes con mi papá, usando la prótesis. Jugué al baloncesto, al voleibol, al fútbol y también al tenis, que era el que más me gustaba porque era un deporte individual».
Cuando Bernal tenía 11 años, la Federación Internacional de Tenis (ITF) llegó a Colombia para realizar un taller de tenis en silla de ruedas. Fue entonces cuando conoció el mundo de los Para deportes del que pronto iba a formar parte.
«Me enamoré del tenis en silla de ruedas», dijo Bernal. «Disfruto cada momento en la cancha, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Estar en la cancha jugando, con la presión, los nervios, eso es lo que más disfruto. Y cuando hay público, lo disfruto mucho más».
Dos meses después de probarlo por primera vez, viajó a Argentina para un campamento juvenil de tenis en silla de ruedas. Esto la hizo estar aún más segura de haber encontrado su deporte.
«Me encantó porque pude conocer otro país e hice nuevos amigos», dijo Bernal.
«Estaba muy emocionada cuando regresé a casa porque también había representado a Colombia y había ganado, así que dije: ‘Quiero ser tenista en silla de ruedas'».
Viaje a los Juegos Paralímpicos
Sin embargo, la transición de jugar al tenis con prótesis a jugar al tenis en silla de ruedas no estuvo exenta de problemas. «Hice todo lo demás en mi vida diaria con la prótesis, así que no se me pasó por la cabeza que me sentaría en una silla de ruedas», dijo.
«Al principio vi la silla de ruedas como un problema, pero en el momento en que me senté en la silla fue completamente diferente. Me sentí libre y me encantó poder moverme libremente con la silla por toda la cancha con la silla de ruedas».
Bernal y su padre comenzaron a viajar a los torneos. Primero en Colombia, luego en América del Sur. «Ahí fue donde comencé a mejorar mi ranking y mi nivel», dijo Bernal, quien ganó una medalla de bronce en los Juegos Parapanamericanos en Guadalajara, México, en 2011.
Los viajes se extendieron a Europa, donde Bernal ganó títulos individuales consecutivos en el Junior Masters de la Fundación Cruyff en Tarbes, Francia, en 2011 y 2012. Aparte de la gloria de los propios torneos, Bernal compitió en los Juegos Paralímpicos Londres 2012.
«Era un sueño poder representar a Colombia en los primeros Juegos Paralímpicos, y solo fui con la mentalidad de disfrutarlos al máximo», dijo Bernal, quien aún no había cumplido 18 años cuando debutó en los Juegos.
«Fue muy emocionante. Fuimos una delegación numerosa con varios deportes, con mucho apoyo de Colombia. El Movimiento Paralímpico fue creciendo y fue muy lindo sentir ese apoyo del resto de la población colombiana».
La bandera colombiana también estuvo muy presente en su debut Paralímpico en la capital británica. «Fue una de las primeras veces que jugué con tanta gente mirando, así que lo recuerdo con mucho cariño», dijo Bernal.
Persiguiendo un sueño paralímpico
Su ídolo es la holandesa Esther Vergeer, de 42 años, posiblemente la mejor tenista en silla de ruedas de todos los tiempos. Vergeer fue la número 1 del mundo entre 1999 y su retirada en 2013, consiguiendo cinco medallas de oro Paralímpicas consecutivas. En Londres 2012, sus caminos se cruzaron cuando Bernal hizo sus primeros Juegos y Vergeer ganó en los últimos.
«Me encanta cómo jugó», dijo Bernal. La estrella colombiana en ascenso fue eliminada en la ronda de 32, pero continuaría ganando a nivel continental, logrando una medalla de plata en dobles en los Juegos Parapanamericanos 2015 en Toronto, Canadá, antes de alcanzar la mejor medalla de oro de su carrera cuatro años después, en Lima 2019.
En los Juegos Paralímpicos, sin embargo, Bernal aún no ha llegado a las últimas etapas, ya que fue eliminado en la primera ronda en Río 2016 y Tokio 2020.
«En los Juegos Paralímpicos de Río y Tokio llegué con otro objetivo de obtener un muy buen resultado», dijo Bernal. «Desafortunadamente, no sucedió entonces, pero sigo trabajando duro por ese sueño Paralímpico».
Como el torneo de tenis en silla de ruedas de los Juegos Paralímpicos de este año comienza en el icónico estadio Roland-Garros el 30 de agosto, Bernal llega con más confianza que en ediciones anteriores de los Juegos.
El año pasado ganó una plata en individuales y un bronce en dobles en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile. En 2024, ha alcanzado el número 7 del ranking mundial individual femenino de la ITF, su posición más alta hasta ahora, y se siente más cerca que nunca de las jugadoras que están por encima de ella.
«He estado trabajando duro con mi equipo y subiendo mi nivel, he tenido buenos resultados en los Grand Slams, así que espero poder darle una medalla a Colombia en París 2024. Solo necesito confiar más en mi juego», dijo.
«En París es muy importante contar con el apoyo de la gente del público. Sé que hay muchos colombianos en Francia y en Europa que nos van a apoyar, así que espero que estén ahí. Roland Garros es un templo para el tenis, así que lo disfrutaré mucho».
Fuera de la cancha, Bernal ha estudiado una licenciatura en relaciones internacionales y política en la universidad y, junto con sus padres, fundó una escuela de tenis en silla de ruedas para niños y adolescentes con discapacidad en Bogotá.
«Los deportes paralímpicos cambiaron mi vida por completo. Empezar a hacer deporte a una edad muy temprana, me dio muchos valores de mi vida, como la disciplina, el esfuerzo, el trabajo duro, confiar en el equipo y ese espíritu que tiene cada deportista», dijo.
«Practicar deporte y conocer a otros deportistas de Colombia y de otras regiones, me ha permitido demostrar que somos fuertes y que luchamos día a día por nuestros sueños».
Espera animar a más personas con discapacidad a participar en los deportes paralímpicos.
«El deporte tiene un impacto muy positivo en quienes lo practican. Permite que la gente crea en cualquier posibilidad, en las capacidades que tenemos como atletas y en los valores Paralímpicos».
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