Círvite, una asociación que apuesta por la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual y sus familias, ha puesto en marcha su nueva «Reshogar«, una residencia diseñada bajo los estándares internacionales de eficiencia energética
Círvite, una asociación que apuesta por la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual y sus familias, ha puesto en marcha su nueva «Reshogar«, una residencia diseñada bajo los estándares internacionales de eficiencia energética Passivhaus y especializada en el cuidado de personas mayores con discapacidad intelectual o en proceso de envejecimiento prematuro.
Círvite mira por el bienestar de las personas con discapacidad intelectual
Este nuevo centro, cuya función es la de prestar una atención integral de calidad, tanto médica como psicológica y social, a un total de cuarenta y cuatro personas, cuenta con un área residencial, así como con un espacio de atención diurna.
Al acto inaugural acudieron autoridades de la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid como Alejandra Serrano y Silvia Méndez; la directora general de Gestión Urbanística, Mª Ángeles Fernández; y la subdirectora general de Patrimonio Municipal del Suelo Mª Aránzazu Amóstegui. Por parte de Saint-Gobain estuvo presente la directora general de Saint-Gobain Solutions, Esther Soriano.
Este proyecto, que recibió el galardón en la categoría «Construcción Social» en la primera edición de los Premios Saint-Gobain a la mejor práctica de construcción sostenible en España, se caracteriza por haberse construido mediante el estándar de diseño Passivhaus, una certificación emitida por el Passive House Institute de Alemania, que busca incorporar en las nuevas edificaciones el máximo nivel de eficiencia energética.
Con esta iniciativa, Círvite busca proporcionar un entorno adaptado y de calidad a los residentes para que puedan envejecer con dignidad y salud, ofreciendo un apoyo tanto a ellos como a sus familias, implementando planes de apoyo individualizados y ajustados a las necesidades de cada persona, especialmente considerando que el 70% de los residentes tienen enfermedades crónicas u otros requerimientos adicionales.