El doctor Faustino Afonso tiene 30 años y una discapacidad que a priori le impide operar, displasia de cadera congénita. Sin embargo, gracias a un exoesqueleto japonés, ha podido operar “de pie pero sentado”, ayudando
El doctor Faustino Afonso tiene 30 años y una discapacidad que a priori le impide operar, displasia de cadera congénita. Sin embargo, gracias a un exoesqueleto japonés, ha podido operar “de pie pero sentado”, ayudando al cirujano plástico Juan Aguiar. Asegura que la clave de su motivación fue descubrir el deporte a través del equipo de un programa de la Radio Televisión Canaria.
“Con 12 años yo pesaba más de 110 kilos. Tenía esteatosis hepática, con peligro de cirrosis y, si no me hubieran sacado de ahí, yo no estaría hoy haciendo esta entrevista”. Así lo relata a Servimedia el doctor Afonso, especialista en Medicina de Familia y fundador de la Asociación de Atletas sin Fronteras.
El deporte fue la clave para que este adolescente de Tenerife saliera de ese círculo vicioso. “Yo no quería ir a clase, repetía cursos incluso, no quería salir de casa porque no me aceptaban en ningún lado. Y en esa situación, llegaron unas ‘personitas’ importantes que me sacaron del pozo». El doctor Afonso se refiere a miembros del equipo del programa de la Televisión Canaria, ‘Gente maravillosa’, que diseñaron un plan para ayudarle.
“Llegó Víctor, una persona maravillosa que fue mi entrenador de kempo (un arte marcial japonés), porque entonces yo quería hacer kárate. En aquella época yo no podría caminar, ya que los dolores que tenía eran incapacitantes, pero no por mi discapacidad, sino el sobrepeso. Víctor me dijo: ‘¿Cómo que no puedes hacer nada?’, y me sacó de mi casa», cuenta el facultativo.
Fue la primera vez que Faustino fue «aceptado» en un deporte, ya que hasta entonces no le habían dejado hacer ninguno en el colegio, sino que en las horas de gimnasia le mandaban a la biblioteca. «Me metí en un tatami, empecé a hacer deporte, y así es como comencé a motivarme de nuevo”.
Después le llegó el momento de hacer natación, otro gran descubrimiento para este joven. A este deporte se dedicó de forma profesional durante cinco años. Y, tras la experiencia, fundó una ONG hace seis años con el objetivo de utilizar el deporte como herramienta de motivación para la vida, la Asociación de Atletas sin Fronteras.
CÓMO OPERAR «DE PIE PERO SENTADO»
Después de estudiar Medicina, se especializó en Medicina de Familia, dejando a un lado su sueño de ser cirujano. «No es porque yo me canse, es que no puedo estar de pie dos horas seguidas porque noto dolor y tiemblo», asegura. Entonces, empezó a investigar sobre innovaciones técnicas que pudieran ayudarle, con la ayuda de la Fundación ONCE, que ya le había becado por ser «un atleta de alto rendimiento», así como por sus buenos resultados académicos.
«A través de la Fundación, que siempre tienen una predisposición increíble para ayudarme y escuchan mis inquietudes, empezamos a informarnos y a tirar a la madeja”, destaca el facultativo, quien piensa seriamente en hacer un nuevo MIR para especializarse en Cirugía. Ahora mismo puede ayudar en las intervenciones y también realizar cirugía menor en solitario.
La sensación al operar con este artilugio es la de estar «de pie pero sentado», según el doctor Faustino Afonso. “El aparato no está hecho para personas con discapacidad, sino para que los cirujanos que tienen intervenciones de hasta ocho horas de duración no sufran los inconvenientes del cansancio. A mí me ofrece una alternativa perfecta para el desempeño del trabajo del cirujano”.
A través de la Fundación ONCE, envió un correo a la empresa japonesa, que accedió a que pudiera probarse el exoesqueleto en Tenerife. «Probé otros exoesqueletos antes que no me funcionaron, hasta que vimos un vídeo en japonés donde presentaban un avance de la empresa Archelis, que era específico para cirujanos y pensé que podría valer. Así fue».
SER MÉDICO CON DISCAPACIDAD
Todas las dificultades vividas hacen que el doctor Afonso reflexione sobre el hecho de ser una persona con discapacidad, pero en un momento «de inclusión». “Tener una discapacidad no te convierte en discapacitado, sino al contrario. Yo creo que tener discapacidad significa tener capacidad, porque al final te ha tocado bailar con la más fea, tener que superar algo que claramente es negativo; y para superarlo se desarrollan otras capacidades que quedan por encima de la media».
También aboga por adaptar los puestos de los médicos con discapacidad, como es el caso de la médica MIR Berta Domínguez, a quien el Hospital 12 de Octubre, de Madrid, ha declarado no apta para ejercer como especialista de Atención Primaria, pese a haber aprobado el MIR.
«Aquí, en Tenerife, tenemos médicos que están en un ‘call center’ atendiendo pacientes por vía telefónica; también existen las videollamadas y otras opciones, como la posibilidad de pasar consulta con un apoyo extra en el centro de Salud por si fuera necesario», aseguró Afonso, quien instó a las autoridades sanitarias a buscar adaptaciones para que la sociedad pueda beneficiarse de todos los conocimientos de su colega.
Berta Domínguez es una doctora con tetraplejia, que recientemente consiguió una plaza de Medicina Familiar y Comunitaria. Sin embargo, un día antes de incorporarse al trabajo recibió una llamada en la que le comunicaban que no era apta para dicha especialidad, ofreciéndole incorporarse a Medicina Preventiva y Salud Pública.
Por todo ello, este médico tinerfeño recomienda «cambiar el chip» y no rendirse nunca para encontrar otras maneras de afrontar las dificultades. La motivación no le falta, especialmente cuando hace memoria de su trayectoria vital. «Tengo la suerte de que he tenido esas estrellitas en mi vida, que son las personas que han creído en mis capacidades y que ahora también creen en mí».
No se olvida de mencionar el «apoyo increíble» que ha recibido de sus padres, sus amigos, «los mejores del mundo», y de los compañeros de Facultad y de profesión, que le han ayudado a ser quien es.