Aragón. El Auditorio de Zaragoza será más accesible: estas son las obras que se harán con un nuevo crédito

Los depósitos abonados por las empresas al Ayuntamiento en el año 2002 servirán ahora para mejorar la accesibilidad del Auditorio. Se trata de un procedimiento de prescripción de garantías que ha permitido al Área de

Los depósitos abonados por las empresas al Ayuntamiento en el año 2002 servirán ahora para mejorar la accesibilidad del Auditorio. Se trata de un procedimiento de prescripción de garantías que ha permitido al Área de Hacienda generar un nuevo crédito para destinarlo a inversión y con el que se podrá, entre otras actuaciones, renovar uno de los ascensores del edificio y adaptar los baños destinados a personas con discapacidad.

La operación es posible de acuerdo al artículo 18 de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas, que estipula que los saldos abandonados por un plazo de dos décadas se deberán destinar, entre otros fines, para «extender la accesibilidad universal de los entornos, bienes, servicios y procesos». En el último expediente de este tipo tramitado por el Servicio de Tesorería, han prescrito 488 depósitos en metálico constituidos en el año 2002 por un total de 257.904 euros. De media, cada uno fue de 528,49 euros.

Todo este importe se incorpora ahora, según explica la concejala responsable, Blanca Solans, al presupuesto de 2024, en el concepto de ingresos y en el capítulo 6 de inversiones. «Tras el paso del tiempo, en otras épocas iban a la caja común pero en esta ocasión lo que hemos hecho ha sido trabajar con Políticas Sociales, Cultura y el colectivo correspondiente –en este caso, Cermi Aragón–, para destinarlo a una causa justa», explica la edil, que defiende que «los números permiten crear oportunidades en el ámbito social».

Concretamente, los depósitos corresponden a garantías solicitadas por los distintos servicios del Ayuntamiento en diversos expedientes y que se constituyeron en metálico. Es decir, aclaran desde Hacienda, que no son avales ni seguros de caución, sino ingresos en efectivo, cheque, tarjeta o transferencia bancaria. Los motivos por los que se dejaron estas garantías son muy variados, aunque los más habituales son, según indican, «la reposición del dominio público por la apertura de zanjas para reparar llaves de paso de agua, o para instalar una toma nueva, la instalación de vallas o andamios, o la autorización de circulación de vehículos de especiales características».

  Las futuras obras cumplen con el objetivo que se está impulsando a través de la denominada Mesa de Accesibilidad, con la que se quiere llevar a la práctica la ordenanza con el mismo nombre a través de la eliminación de barreras arquitectónicas. El presidente de Cermi, Jesús Carlos Laiglesia, aplaude que se esté llevando a cabo esta iniciativa y advierte de que en el Auditorio «hasta ahora se ha avanzado muy poco en términos de accesibilidad». Explica que la entrada, por ejemplo, no cumple con los requisitos, «ya que las puertas son estrechas y la alfombra dificulta el paso de sillas de ruedas y bastones».

El primero de los trabajos, detalla Solans, será la renovación de uno de los ascensores, que tiene ya 32 años y está empezando a sufrir problemas. También se instalará un bucle magnético que permita reducir el ruido ambiente, una medida «fundamental para que algunas personas con discapacidad auditiva puedan escuchar mejor», señala Laiglesia, que incide en que hay que abordar «la accesibilidad universal, incluyendo las necesidades de personas con discapacidad auditiva, visual, intelectual o de otro tipo».

Las obras permitirán también habilitar un carril de subida sobre las escaleras a la cafetería de la Sala Multiusos, mejorar la accesibilidad de los camerinos, colocar un salvaescaleras en la sala Mariano Gracia y adaptar los baños. Igualmente, se modificará el mostrador de las taquillas, ya que actualmente «es demasiado alto e impide una atención adecuada». Habrá cambios también en la señalética.

Laiglesia reclama además «medidas como la lectura fácil para facilitar la comprensión» y la adaptación «del sistema de emergencia y evacuación sonoro a la información visual».

Zaragoza recibe los 9,9 millones de la UE para comprar buses eléctricos

El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de recibir 9,9 millones de euros correspondientes a una convocatoria de los fondos de la Unión Europea Next Generation asociada a bajas emisiones, según confirma la concejala de Hacienda y Fondos Europeos, Blanca Solans. La inyección económica se destinará a sufragar parte de la adquisición de nuevos autobuses eléctricos de cero emisiones (4.751.500 €), la electrificación del centro de operaciones (2.483.263 €) y la compra de nuevo material para el tranvía (2.723798 €).

Asimismo, se ha recibido el ingreso de 69,5 millones de euros derivados de la liquidación positiva de 2022, lo que supone 3,3 millones más frente a los 66,2 presupuestados este año en este concepto. Es una buenísima noticia que se haya recibido ese importe y da mucha más tranquilidad en tesorería. Nos va a ayudar a seguir apoyando la solvencia financiera del Consistorio», indica la edil.

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