El atleta de la FEDC se colgó este domingo en París la medalla de plata en la maratón para atletas con discapacidad visual, la tercera de su carrera, y elevó hasta 40 los metales de
El atleta de la FEDC se colgó este domingo en París la medalla de plata en la maratón para atletas con discapacidad visual, la tercera de su carrera, y elevó hasta 40 los metales de España en la última jornada de competición de la presente cita paralímpica.
El fondista, de 46 años, marchó en la tercera posición durante gran parte de la prueba, acompañado por otros corredores a los que fue dejando atrás a medida que pasaban los kilómetros. El tunecino Wajdi BoukhilI y el marroquí Amon El Chentouf se destacaron desde el inicio, con ritmos por debajo de los 3’20” cada kilómetro.
Sin embargo, poco antes del kilómetro 40, cuando el circuito pasaba por el emblemático Arco del Triunfo, el asturiano consiguió superar al atleta de Marruecos y situarse segundo, puesto que ya no abandonó hasta cruzar la meta en 2.24’02”, a 1’57 de BoukhilI y 33” por delante de El Chentouf.
En declaraciones a los medios, Suárez reconoció estar “muy contento por la carrera y por la marca”. “No tenía muchas referencias en el recorrido, pero cuando me dijeron que estaba cerca del segundo, nunca pensé que era Chentouf, pero apreté para cazarle”, reconoció.
En este sentido, dijo que “es el momento de reflexionar sobre el trabajo que hemos hecho y celebrarlo con los amigos, con la familia y con mi entrenador que estaba por ahí en un punto del avituallamiento. Ambos llevamos mucho tiempo preparando este momento y esto también es parte de ellos porque sin ese apoyo sería imposible que yo consiguiera estos éxitos”, destacó.
Para el asturiano, “volvemos a repetir unos Juegos Paralímpicos en su máxima expresión”. “Yo creo que desde Londres no habíamos vivido unos Juegos con esta expectación y con una ciudad volcada, y ahora volvemos a disfrutarlo, tanto por organización como en la competición”, señaló.
Portero de fútbol sala
El atleta con discapacidad visual Alberto Suárez ya practicaba deporte, como portero de fútbol sala, antes de que le diagnosticasen la enfermedad visual degenerativa por la que tuvo que abandonar su trabajo de tornero fresador en la metalurgia asturiana. Fue entonces cuando comenzó a practicar atletismo y debutó internacionalmente con la selección española en el Europeo de 2010.
En los Juegos de Londres 2012, se hizo con la medalla de oro en maratón T12, a la que sumó una plata en Río 2016. En Tokio 2020 no pudo pasar de la quinta posición por la lesión que arrastraba, pero en París 2024 logró regresar al podio y sumar su tercera medalla paralímpica.
