El Tercer Sector de acción social es un factor de profundización democrática, al encauzar a través de fórmulas útiles para la comunidades la pulsión solidaria y la voluntad participativa de la ciudadanía.

Así se ha expresado el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y vicepresidente de la Plataforma del Tercer Sector (PTS), Luis Cayo Pérez Bueno, en la apertura de la jornada “Presente y futuro de las entidades del Tercer Sector”, organizada en Valladolid por el Consejo Económico y Social y la Plataforma del Tercer Sector de Castilla y León.

Para Pérez Bueno, el Tercer Sector genera un nuevo espacio, que se añade a los tradicionales del sector público y del mercado, que amplía y fortalece los sistemas democráticos, legitimándolos y mejorándolos al abrirlos al protagonismo cívico, que en las democracias formales corre el riesgo de quedar relegado.

A través del Tercer Sector, que actúa como agente político, económico y cívico, la iniciativa social organizada se corresponsabiliza de la mejora colectiva, aportando crecientes dosis de cambio social positivo, sobre todo para capas de población que siempre han estado en las periferias, señaló el presidente del CERMI.

El Tercer Sector no viene a competir por el poder ni a sustituir a los agentes consolidados (partidos, sindicatos y organizaciones empresariales), sino a ser un agente que contribuya a ensanchar la democracia y a extender el bienestar, al abrirlos a partes de la ciudadanía que estaban severamente excluidas.