La industria de los videojuegos rompe barreras. El sector del gaming y eSports trabaja para hacer accesible su catálogo de juegos para PlayStation, Xbox o Nintendo a las personas con discapacidad. Además de jugar, este colectivo con alto nivel de desempleo ve en la industria una salida laboral.

Técnicos de la Fundación ONCE participan en ferias y demostraciones para promover la accesibilidad de los videojuegos. También analizan su accesibilidad. La web del proyecto Ga11y incluye ya más de medio centenar de títulos, que

Técnicos de la Fundación ONCE participan en ferias y demostraciones para promover la accesibilidad de los videojuegos. También analizan su accesibilidad. La web del proyecto Ga11y incluye ya más de medio centenar de títulos, que se pueden seleccionar en función de sus características accesibles.

La industria de los videojuegos crece cada año favorecida por la aparición de las tabletas, los smartphones y las redes sociales. Los juegos sociales (que usan las redes para jugar online) y casuales, junto a los confinamientos de la pandemia, han llevado al sector a cifras récord.

La firma de análisis Newzoo calcula que movieron unos 196.800 millones de dólares (184.450 millones de euros) en 2022, con la previsión de llegar a 225.700 millones de dólares en 2025. El mercado en España rozó los 2.380 millones de euros, un 32% más que en 2021.

Más de 3.000 millones de personas en el mundo dedican a los videojuegos parte de su tiempo de ocio, una cifra que supera los 18 millones en España, según datos de 2021 de la Asociación Española del Videojuego (Aevi). Entre ellas, las personas con algún tipo de discapacidad (4,38 millones en España, según la última encuesta del INE), a las que permiten olvidar sus limitaciones y experimentar las mismas sensaciones que el resto.

Para promover videojuegos para todos, la Fundación ONCE analiza sus medidas de accesibilidad teniendo en cuenta los distintos perfiles de jugadores con discapacidad (físico y de manipulación, auditivo, cognitivo, baja visión o visión parcial).

El año pasado presentó el proyecto Ga11y, un programa creado no sólo para impulsar la inclusión de parámetros de accesibilidad en los videojuegos, sino también para facilitar el acceso al empleo en esta industria de rápido crecimiento al colectivo de personas con discapacidad, donde la tasa de actividad es del 34%, la mitad que en el resto de la población (77%).

La Fundación ONCE y Aevi han firmado un convenio para ayudar a los desarrolladores a hacer más accesibles su catálogo. De hecho, trabajan conjuntamente en un Libro Blanco de Accesibilidad, un documento de referencia con medidas (falta de visión o audición, dificultad para la manipulación o de comprensión, problemas para distinguir colores o el habla) e instrucciones para que los estudios de videojuegos puedan implementar cada una de ellas desde el punto de vista técnico.

Además, la Fundación colabora con empresas como Sony (PlayStation), Microsoft (Xbox) y Nintendo para evaluar sus videojuegos y periféricos.

La página web de Ga11y ya incluye un catálogo de juegos y permite buscarlos a partir de un perfil o sus características de accesibilidad, de forma que el usuario sepa si puede disfrutar de ellos o no antes de comprarlos.

Cuenta con títulos para Xbox, PlayStation y Nintendo Switch, y se irán incorporando más videojuegos tanto para PC como para móvil y tablet en Android e iOS. Entre ellos, nombres como The Last of Us Parte I (con funciones como la autodescripción), God of War Ragnarök (con más de 70 opciones de accesibilidad), Horizon Forbbiden West, Fortnite Battle Royale, FIFA 2023, Assassin’s Creed, NBA 2K23, Mortal Kombat y Nintendo Switch Sports.

El objetivo de Ga11y es alcanzar los 100 títulos a corto plazo, por lo que está tejiendo una red de alianzas con la industria para que incorporen medidas de accesibilidad a su catálogo. Pero el objetivo también es que las personas con discapacidad vean la industria del gaming y eSports como un sector donde, además de jugar, puedan dedicarse profesionalmente a él.

Colaboración

En esta línea, ya se han firmado convenios con dos de los grandes del sector, como KPI y GGTech. KPI Gaming es el primer club de eSports español en colaborar con la Fundación ONCE para impulsar la inclusión laboral de las personas con discapacidad en los deportes electrónicos. En este sentido, la Fundación ha puesto a disposición del club la asociación Inserta Empleo para facilitar su contratación dentro del negocio de los eSports. KPI, además, asesora con su personal en todas las actividades, proyectos o iniciativas que se decidan dentro de la industria de los juegos electrónicos.

El acuerdo con GGTech Entertainment prevé fomentar la contratación de personas con discapacidad en la empresa tecnológica, así como cursos y formaciones para desarrollar el conocimiento en diseño y accesibilidad universal. Además, participarán juntos en eventos del sector y colaborarán en proyectos educativos y tecnológicos organizados por GGTech, como Junior Esports y Amazon University Esports.

Junto a sus socios, o en solitarios, los técnicos de la Fundación participan en distintas ferias en España, desde CometCon de Asturias (evento de referencia en ocio alternativo) a Gamepolis de Málaga, el mayor festival de videojuegos del sur de Europa, para promover su uso entre las personas con discapacidad, e impulsar demostraciones y concursos para premiar los juegos más accesibles.

En paralelo, se imparten talleres sobre tecnologías, como con la Fundación Telefónica, el Ayuntamiento de Málaga y la Agencia Digital de Andalucía, o cursos técnicos, como con la Escuela Superior de Videojuegos y Arte Digital (Evad), encaminados a la formación en control de calidad de los juegos, con becas a todas las personas con discapacidad.

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