‘Somos personas con discapacidad’ ha sido el lema del acto con el que hoy la sociedad civil ha analizado la incidencia de la reforma del artículo 49. El Gobierno ha organizado este encuentro con representantes del CERMI para valorar la importancia
‘Somos personas con discapacidad’ ha sido el lema del acto con el que hoy la sociedad civil ha analizado la incidencia de la reforma del artículo 49. El Gobierno ha organizado este encuentro con representantes del CERMI para valorar la importancia de este cambio en la Constitución. A dicho acto ha asistido la presidenta de Federación Nacional ASPAYM, Mayte Gallego.
El ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha abierto el acto destacando que eliminación del término ‘disminuidos’ en la Carta Magna «no es un logro de ningún partido, sino un logro colectivo de la democracia impulsado por las entidades de la discapacidad desde hace dos décadas». Para el ministro, el apoyo casi unánime al sector social de la discapacidad demuestra que «existe un consenso de país para ser más libres e iguales».
A continuación, ha intervenido Luis Cayo Pérez Bueno, presidente de CERMI. Cayo ha recalcado que «el único enfoque admisible son los derechos humanos». A su vez, ha querido reconocer a la Carta Magna «el mérito de mencionar a las personas con discapacidad con la perspectiva del momento». Hoy, con esta reforma, «le hacemos un favor anclándola a este momento, con una nueva plenitud de derechos efectivos, no solo declarados».
El presidente de CERMI también se congratuló de que esta reforma «establece el programa de acción para el futuro, pues se habla de la inclusión social, la autonomía personal y menciona a los entornos accesibles y a las mujeres y niñas con discapacidad».
Una reforma necesaria
Durante el acto «Somos personas con discapacidad», también intervino Ana Pelaéz, vicepresidenta de CERMI Mujeres. Peláez destacó que con esta reforma «España cumple al permitirnos articular aquellas leyes y políticas que nos afectan». Asimismo, se congratuló de «habernos alineado con la Convención de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad», llegando más allá que con una mera «corrección del lenguaje».
Peláez también destacó el valor a la diversidad de la discapacidad y la alusión expresa a la infancia y las mujeres con discapacidad. Por último, no quiso concluir sin dejar de señalar que esta reforma «es una esperanza, un aliento para otros movimientos por la discapacidad en todo el mundo».
Isabella Arias, adolescente con discapacidad, adujo que «las niñas y los niños con discapacidad queremos que nos escuchen y nos tengan en cuenta». Para ella, «este cambio en la Constitución nos va a ayudar a que se reconozcan mejor nuestros derechos». A su vez, ha insistido en la necesidad de modificar otras leyes que son importantes para las personas con discapacidad.
La vicepresidenta Yolanda Díaz ha concluido este encuentro remarcando que «los Derechos Humanos muchas veces molestan», y animó a la sociedad civil a «seguir molestando». En palabras de Díaz, «esta reforma es un ejemplo de que la política útil es aquella capaz de cambiar las cosas».
