La Mesa del Tercer Sector Social presenta un dossier Cataluña sobre prestaciones y recursos sociales. La T aula del Tercer Sector Social de Cataluña ha asegurado que en Cataluña hay 18.825 personas están en lista de
La Mesa del Tercer Sector Social presenta un dossier Cataluña sobre prestaciones y recursos sociales.
La T aula del Tercer Sector Social de Cataluña ha asegurado que en Cataluña hay 18.825 personas están en lista de espera para acceder a una plaza en un servicio o recurso del ámbito social. Así lo confirma el nuevo dossier Catalunya que ha presentado hoy bajo el título ‘Esperant mis drets. Radiografía de los tiempos de espera en los recursos y prestaciones sociales más solicitados en Cataluña ”.
El documento quiere realizar una radiografía de los principales servicios y prestaciones sociales más solicitadas en Cataluña y del tiempo de espera de las personas que quieren acceder a estos derechos sociales recogidos en la cartera pública. En concreto, pone el foco en las personas mayores, las personas con discapacidad, las que están en situación de pobreza, las víctimas de violencia machista y las personas de origen migrado.
Según este informe, la cartera de servicios sociales es extensa, con 138 recursos o servicios públicos disponibles para los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad, pero no es suficientemente efectiva porque está desactualizada.
Las entidades sociales apuntan a que las principales demandas se centran en: plazas de vivienda; residenciales y centros diurnos; prestaciones económicas o bonificaciones que encajen con los perfiles actuales y los precios actuales y servicios sociales de forma genérica, como la atención específica para regularizar la situación administrativa de personas migradas que están en tiempo de espera por la propia normativa, reconocimiento del grado de discapacidad, de situaciones de vulnerabilidad, apoyo por tramitaciones como el bono social, etc.
En Cataluña, existen 240.102 prestaciones que llegan a 198.202 personas, según datos del Departamento de Derechos Sociales (agosto 2023): 38.934 prestaciones de atención residencial 13.400 prestaciones en centros de día 33.825 prestaciones de servicios de ayuda a domicilio 26.029 23.565 prestaciones económicas vinculadas a servicios 104.074 prestaciones económicas a cuidadores/as familiares 275 otros
Las personas con discapacidad
Si nos referimos concretamente al colectivo de las personas con discapacidad, existe una quincena de recursos y servicios para las personas con algún tipo de discapacidad (diciembre de 2022). Los más destacados: 273 hogares residencia con 3.758 plazas; 128 residencias con 4.696 plazas; 199 servicios de terapia ocupacional con 10.153 plazas; 132 servicios ocupacionales de inserción con 3.237 plazas; 49 centros de día con 959 plazas.
Según el dossier presentado por la Mesa del Tercer Sector, no existe un orden concreto en la asignación de plazas ni un tiempo de espera de media porque el Departamento de Derechos Sociales asegura que depende de cada caso (se prioriza en función de la situación personal, ausencia de apoyo familiar, carencia de recursos, falta de red, etc.) y de los recursos disponibles en cada territorio.
Por otra parte, 4.373 personas con discapacidad intelectual están esperando plaza para acceder a algún recurso de vivienda y/o centro diurno. En el caso de personas con discapacidad física, la lista de espera es de 396 personas.
Las propuestas de las entidades sociales
Desde las entidades sociales se pide para revertir esta situación más transparencia, mayor cruce de datos entre Departamentos, y agilizar las conversaciones y negociaciones para reformar la Cartera de Servicios.
En el caso concreto del colectivo de las personas con discapacidad, se pide hacer frente al trasvase de personas entre servicios y el colapso que ello conlleva. Algunos de los servicios acaban haciendo de “contenedor” porque no hay plaza disponible en los recursos que serían más necesarios y las personas y familias no tienen más opciones. Actualmente, existen casi 4.800 personas con discapacidad en lista de espera para conseguir algunos de sus derechos, sobre todo hogares residencias y residencias para personas con discapacidad intelectual, donde la cola es más larga.
Aplicable también en el ámbito de la dependencia, es imprescindible que haya más transparencia sobre las plazas, donde están ubicadas y el orden en la lista de solicitud para que las familias puedan organizarse y no se deriven personas a servicios que no son los más adecuados para éstas.
También es necesario reducir el agravio comparativo por la falta de recursos fuera del área metropolitana y, mientras esto no ocurra, mejorar la información a las familias de municipios alejados de Barcelona para que puedan encontrar los mejores servicios posibles. Además, son necesarias mejoras en el transporte para hacer más accesible el traslado de las personas con discapacidad hasta los centros de referencia y la consolidación de algunos planes pilotos con buena valoración (y que llevan más de una década en prueba), como el de la asistencia personal, para que se conviertan en una ayuda estructural.