La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid), se opone a que la aplicación para la Distribución Urbana de Mercancías (Madrid DUM 360) del
La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid), se opone a que la aplicación para la Distribución Urbana de Mercancías (Madrid DUM 360) del Ayuntamiento de Madrid incorpore a las personas con movilidad reducida en el uso de las plazas destinadas a carga y descarga.
DUM 360 es una aplicación diseñada exclusivamente para el control y regulación del estacionamiento del transporte de mercancías. Con ella, se digitaliza todo el sistema de reparto de mercancías y automatiza el control del uso de las plazas de carga y descarga.
La pretensión del Ayuntamiento de la capital de incluir a las personas con movilidad reducida en esta aplicación incumple, según FAMMA, la norma de accesibilidad que establece que debe existir el 2% de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida en la vía pública.
El presidente de la Federación, Javier Font, denuncia que con esta medida el consistorio madrileño incumple la normativa y sigue sin “resolver un problema en materia de movilidad hacia las personas con discapacidad o movilidad reducida, algo que también ocurrió con la señalización de las plazas de aparcamiento para este grupo social”.
“No tenemos nada en contra de la aplicación, es más, nos parece una buena idea para favorecer el trabajo de las personas que se dedican al transporte. Pero no puede ser un elemento que sustituya una obligación legal”, denuncia Font. Desde FAMMA se ha comunicado a la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid que el hecho de incluir a las personas con movilidad reducida en dicha aplicación puede generar conflictos y un efecto negativo hacia las personas de este grupo social que utilicen este recurso.
Además, la Federación recuerda que las personas con discapacidad tienen, por ley, derecho a una plaza de aparcamiento, pero se les está derivando al uso de un servicio básico como es el destinado al sector del transporte de mercancías. En este sentido, Font lamenta que, a pesar de haber comunicado reiteradamente esta situación a la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento de Madrid “no existe sensibilidad por parte de la misma para entender que va a generar más problemas que beneficios”.
Desde FAMMA instan al Ayuntamiento de Madrid a elaborar una planificación para destinar un 2% a la reserva de plazas para personas con movilidad reducida y, a la vez, que no utilice la aplicación para transportistas para subsanar la carencia de estas plazas de aparcamiento.