– Son aquellas que cuentan con los elementos necesarios para que las personas que presenten algún tipo de discapacidad puedan acceder de forma segura – Su gestión está en manos de los ayuntamientos, que son
– Son aquellas que cuentan con los elementos necesarios para que las personas que presenten algún tipo de discapacidad puedan acceder de forma segura
– Su gestión está en manos de los ayuntamientos, que son los que establecen los servicios de apoyo a las personas con discapacidad o los que fomentan la instalación de rampas, pasarelas adaptadas o duchas o aseos adaptados
– En España hay, actualmente, más de 600 playas accesibles distribuidas por toda la costa, según la información proporcionada por las comunidades autónomas.
Llega el verano y muchas personas ya están planeando alguna escapada a las playas españolas para huir de las altas temperaturas. Los viajeros que presentan algún tipo de discapacidad o dificultad de movilidad tendrán que asegurarse de que esas playas son accesibles, es decir, que están adaptadas y que cuentan con rampas, sillas de ruedas acuáticas, pasarelas o vestuarios adaptados.
La legislación española obliga a las comunidades autónomas a disponer de puntos accesibles en sus playas, aunque la gestión de estas zonas recae directamente sobre los ayuntamientos. En España, actualmente, hay más de 600 playas accesibles distribuidas por toda la costa, según la información proporcionada por las comunidades autónomas.
Las playas accesibles son aquellas que cuentan con los elementos necesarios para que las personas que presenten algún tipo de discapacidad (física, visual o auditiva) puedan acceder de forma segura. El portal especializado en accesibilidad ‘accesibilidad4all‘ señala que lo habitual es que las playas cuenten con “puntos accesibles”, ya que en ocasiones no toda la superficie de la playa es accesible o bien no es accesible para todos los usuarios que presenten algún tipo de discapacidad. “Hay playas totalmente accesibles para personas con movilidad reducida pero no para personas con un grado de discapacidad física mayor”, explica ‘accesibilidad4all’.
Miguel Ángel Sánchez Arrocha, responsable de playas de Cruz Roja, explica a Maldita.es que la legislación española integra el concepto de accesibilidad universal a través de la Ley 51/2003 de 2 de diciembre de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Además, el artículo 9 de la Orden VIV/561/2010, de 1 de febrero, referido a las playas urbanas, determina la obligación de disponer de puntos accesibles en estos espacios. Algunas comunidades, como Andalucía, Baleares o la Comunidad Valenciana, cuentan también con su propia regulación normativa de la accesibilidad.
Sin embargo, las competencias en la gestión de las playas son de los ayuntamientos. “Ellos serán quienes apuesten, o no, por tener una playa más o menos accesible”, explica Sánchez Arrocha. Los consistorios deben abordar acciones como eliminar barreras arquitectónicas, sustituir las escaleras por rampas, instalar baños y duchas adaptadas o ubicar aparcamientos próximos a los accesos a la playa para personas con movilidad reducida.
Los ayuntamientos son también los que gestionan los servicios que se habilitan en las playas, como por ejemplo el salvamento o el baño adaptado. Cruz Roja, explica Sánchez Arrocha, ofrece desde hace 25 años el proyecto Baño Adaptado: “Ponemos diferentes ayudas técnicas (sillas anfibias, muletas o andadoras) a disposición de las personas que presenten movilidad reducida para que puedan usarlas y facilitar su acceso al agua”. El personal de Cruz Roja acompaña a los usuarios ofreciéndoles asesoramiento y soporte en los casos en los que sea necesario.
La normativa señala que para que las playas urbanas sean accesibles deben contar con diferentes elementos que faciliten el acceso y la estancia de los usuarios. Los accesos a la playa deben contar con rampas y plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad junto a los accesos. Pasarelas hasta la orilla de la playa (ancho 1,50 m y pendiente inferior al 6%), dispositivos visuales y sonoros para personas con algún tipo de discapacidad visual o vestuarios, aseos y duchas adaptadas son otros de los requisitos. Este tipo de playas también puede contar con personal que ayude a las personas con discapacidad, así como con dispositivos como sillas de ruedas de playa, sillas para baño o muletas anfibias. Todo esto está en manos de los ayuntamientos y no todas las playas disponen de los mismos servicios.
España cuenta, actualmente, con más de 600 playas accesibles distribuidas por toda la costa, según la información facilitada a Maldita.es por las comunidades autónomas y que pueden variar de un año a otro.
Andalucía es la comunidad autónoma con más playas accesibles, 150, seguida de Baleares, con 142. Asturias tiene 29, Canarias 38, Cantabria 12, Cataluña 26, Ceuta 3, la Comunidad Valenciana 77, Galicia 52, Melilla 5, Murcia 55, y Euskadi 33.