El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha dispuesto en sus instalaciones un apartamento de 40 metros cuadrados completamente domotizado que sirve a los pacientes como entrenamiento para la vida diaria en una vivienda cuando salgan del centro, incluso si van a
El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha dispuesto en sus instalaciones un apartamento de 40 metros cuadrados completamente domotizado que sirve a los pacientes como entrenamiento para la vida diaria en una vivienda cuando salgan del centro, incluso si van a vivir solos.
El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha en funciones, Jesús Fernández Sanz, visitó el hospital y las mejoras que se están introduciendo para ayudar en la rehabilitación de los pacientes con lesión medular, así como para favorecer que sus familiares puedan acompañarlos en el propio hospital.
Durante la visita, el consejero estuvo acompañado por la directora gerente del hospital, Sagrario de la Azuela; el presidente del Consejo Territorial de la ONCE y el delegado territorial en Castilla-La Mancha, José Martínez Martínez y Javier Hernández Yebra, respectivamente; y el presidente de Aspaym Toledo, José Ramón del Pino.
El apartamento adaptado se ha puesto en marcha con la colaboración del Hospital Nacional de Parapléjicos y su fundación y Fundación ONCE, y está destinado al entrenamiento en actividades básicas e instrumentales de la vida diaria.
El objetivo ha sido crear un apartamento funcional de dimensiones reducidas para mostrar que se puede disponer de un entorno adaptado en el hogar sin necesidad de contar con muchos metros cuadrados.
Este entorno propicia un espacio de entrenamiento en actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, supone un escaparate de soluciones de accesibilidad en el domicilio que posibilitan la independencia de las personas en el hogar, y crea un entorno para la realización de investigaciones basadas en la evidencia relacionadas con la vida independiente.
El apartamento está dotado de sistemas de control del entorno, utilizando tanto productos disponibles en el mercado convencional como otros específicos que permiten el acceso a diferentes elementos de la vivienda a personas con grandes limitaciones motoras.
Así, se puede ver un sistema de encimeras y armarios de cocina regulables en altura, un sofá cama que se despliega gracias a una aplicación de móvil, electrodomésticos de última generación y un portero automático inteligente que permite múltiples formas de interactuación.
Cuenta, además, con sistemas domóticos que facilitan el control sobre la iluminación y estores, así como una grúa de techo cuyo control puede ejercer el propio usuario, elementos para los que se ha contado con la colaboración de varios proveedores que se han implicado en el proyecto, entre otros Ugari Geriátrica, ADOM, FAMA, Simon, Samsung, Qvadis, Pardo y Carpintería ELIT.
Alojamiento para familiares
El consejero también visitó el proyecto de alojamiento para familiares de pacientes puesto en marcha en colaboración con la Fundación Aspaym y consistente, inicialmente, en cinco habitaciones destinadas a los acompañantes en situación de vulnerabilidad social y económica, teniendo en cuenta que un 75% de los usuarios del hospital proviene de otras comunidades.
Otra de las novedades presentadas es el primer simulador de «simracing» adaptado a las personas con movilidad reducida, un avance tecnológico que supone una primera toma de contacto con la conducción, a la vez que permite a los usuarios jugar y competir al más alto nivel.
Gracias a Ford y a Fundación ONCE, los pacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo pueden disfrutar de este dispositivo, que cuenta con un volante con aros idéntico al de los vehículos adaptados en la vida real y que cubre las necesidades de conductores con movilidad reducida.
“Resulta emocionante ver el interés que ya ha suscitado en pacientes y profesionales”, resaltó el consejero, quien destacó que un expaciente del centro, Iván Díaz, está montando un equipo de ‘simracing’ con pacientes del hospital para la competición.
Fernández Sanz conoció también la sala de rehabilitación virtual de terapia ocupacional, donde un equipo multidisciplinar del hospital estudia la efectividad del Armeo Spring, un exoesqueleto con juegos de realidad virtual que se utiliza para rehabilitar pacientes con lesiones neurológicas que afectan a la funcionalidad de los brazos.
Este aparato, indicado para la rehabilitación de miembros superiores tras patologías neurológicas, cuenta con un equipo de sensores que estimulan el movimiento del brazo afectado, lo que facilita su movimiento compensando la fuerza de la gravedad.
El aparato permite programar un plan de ejercicios terapéuticos de múltiples esfuerzos y, unido a los juegos de realidad virtual que se proponen al usuario, estimula las neuronas cerebrales del mismo.