El origen ferroviario de estas vías hace que se puedan transitar sin gran esfuerzo físico por rincones que de otro modo serían de gran complicación. Un año más, desde «Fundación También» nos hemos decantado por
El origen ferroviario de estas vías hace que se puedan transitar sin gran esfuerzo físico por rincones que de otro modo serían de gran complicación.
Un año más, desde «Fundación También» nos hemos decantado por disfrutar de la naturaleza y las rutas más accesibles de «Las Vías Verdes» para practicar ciclismo y senderismo. Llevamos experimentando de forma pionera desde el 2002 estos antiguos recorridos utilizados por ferrocarriles ya en desuso, así como también las vías pecuarias por tener igualmente tramos fácilmente transitables. El origen ferroviario y de tránsito animal de estas vías hace que se puedan transitar sin gran esfuerzo físico por rincones que de otro modo serían de gran complicación.
Nuestra primera parada de este año ha sido el 15 de abril a la «Vía Pecuaria de Lozoya» gracias al apoyo de la Fundación Adecco. El tiempo nos acompañó y nos permitió disfrutar de las hermosas vistas entre las que destaca el Embalse de Pinilla. Ocho kilómetros para disfrutar de handbikes, triciclos y del senderismo.
Un total de 35 personas con y sin discapacidad tuvieron el material adaptado a sus necesidades. De hecho probar estas bicis en un entorno tan natural permite descubrir cuál es tú bici ideal, la que más se adapta a la situación personal de cada uno. Fue el caso de un chico que iba en su silla manual propulsada por su familiar y no se encontraba muy convencido para probar ninguna bicicleta durante el camino. Sin embargo, nuestros técnicos le recomendaron una «excelerator», una bici de mano en la que la persona se traslada cómodamente sentado en un ángulo de 90 grados, y el chico acabó la travesía muy contento.
El siguiente punto de nuestro mapa en visitar fue la «Vía Verde del Alberche» el 6 de mayo, gracias a la colaboración del Grupo MAT. En esta ocasión el grupo, conformado por 41 personas con y sin discapacidad, era muy dispar en cuanto a nivel.
Teniendo en cuenta estas diferencias, nos adaptamos muy bien a esta situación ya que nuestros chicos y chicas de «Escuela de Ciclismo» pudieron dar rienda suelta a su velocidad y saber hacer gracias a tener personas destinadas para ir con ellos a su ritmo. «La gran ventaja de que el recorrido sea de ida y vuelta reside en que se puede permitir
una autonomía a cada participante para que haga el recorrido que quiera y a su ritmo y esta vez se ha aplicado plenamente. Muchas gracias», nos comentaron. Nosotros alegres por poder hacer más inclusiva si cabe esta senda y poder recorrerla «a gusto de todos».
La tercera parada fue el 21 de mayo en la recorrimos la «Vía Verde de Tajuña» desde Carabaña hasta Ambite en el entorno de la «Vía Verde del Tren de los 40 días», 11 kilómetros de diversión y una jornada de convivencia para compartir y disfrutar del deporte con el apoyo y la ayuda de voluntarios de Disney. Nos subimos a nuestras bicis adaptadas y nos enfundamos nuestras zapatillas más cómodas para caminar en plena naturaleza y disfrutar de la campiña y el páramo del sureste madrileño que además, es parte del Camino de Santiago y Camino de Uclés.
Como podéis ver en todas ellas, los numerosos participantes disfrutaron del deporte en entornos naturales increíbles, saliendo del la zona de confort de los parques y sendas ciclables urbanas, para estrechar lazos de amistad y crear recuerdos tan únicos como los que os estamos contando.
Por último, cabe destacar que en 2002 la «Fundación También» puso en marcha el «handcycling» en España y años después se inició el “Proyecto Huellas”, que fue revolucionario ya que dotó a 10 vías verdes para el uso de bicicletas adaptadas poniendo a disposición 30 unidades para el disfrute gratuito de personas con discapacidad. Así como también inició la andadura del “Proyecto Huellas urbanas” con el mismo objetivo situado en 10 ciudades de España.
