Con el objetivo de sensibilizar y formar a aquellos monitores y educadores, este miércoles se ha dado a conocer la guía de buen trato a jóvenes con discapacidad en el ocio y tiempo libre, un documento
Con el objetivo de sensibilizar y formar a aquellos monitores y educadores, este miércoles se ha dado a conocer la guía de buen trato a jóvenes con discapacidad en el ocio y tiempo libre, un documento «pionero», han indicado desde el Gobierno de Aragón, en el que han trabajado el Instituto Aragonés de la Juventud y el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad en Aragón.
La guía cumple con un papel de sensibilización y formación de los responsables de actividades de tiempo libre en todo Aragón y proporciona a monitores, educadores y organizadores las herramientas y conocimientos necesarios para tratar a los jóvenes con discapacidad de manera adecuada, evitando malentendidos o conductas que puedan resultar inapropiadas. La guía se ha redactado con las aportaciones de entidades que forman parte de CERMI Aragón y posibilita, de la mano del organismo autónomo, que se creen ambientes seguros, accesibles y amigables para todos los jóvenes aragoneses en colonias y campamentos de toda la provincia.
«Es una guía que sirve como herramienta práctica para monitores, entidades y profesionales del tiempo libre, para orientarles, para darles orientaciones claras, garantizando que las actividades juveniles que preparamos desde el instituto o cualquier actividad de ocio y tiempo libre que se prepara desde cualquier entidad sean realmente inclusivas«, ha resaltado la gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, Cristina Navarro.
Por su parte, el presidente de CERMI, Jesús Carlos Laiglesia, ha indicado que existen «barreras» al diseñar actividades juveniles si no se tienen en cuenta las características específicas de jóvenes con discapacidad. Por todo ello resulta clave que «los monitores y los directores de estas actividades conozcan estas necesidades para poder atenderlas en condiciones». Además, ha valorado especialmente que «cualquier entidad pueda usar esta guía para hacer ese trato adecuado a los jóvenes [con discapacidad] y que puedan acceder a las actividades como cualquier otro joven».
Otro de los objetivos del documento es fomentar el respeto y la empatía, lo que enriquece la experiencia de ocio para todos, y da cumplimiento con obligaciones legales y éticas, ya que garantiza que las actividades de ocio juvenil que se desarrollan en Aragón respetan los derechos de las personas con discapacidad. Esto redunda en una mejora de la calidad de esas actividades, haciéndolas más accesibles, seguras y satisfactorias para todos los jóvenes e impactando con ello en su bienestar y desarrollo personal.
Entre las recomendaciones destacan las cuestiones de accesibilidad, tanto en cuanto a posibles barreras físicas como a otras de carácter cognitivo o de comprensión. La guía complementa varias indicaciones generales con secciones específicas para tenerlas en cuenta en caso de que participen en la actividad jóvenes con discapacidad física, parálisis cerebral, con trastorno del espectro autista (TEA), o discapacidad intelectual, auditiva y/o visual. Ofrece pautas prácticas y detalladas para considerar cada una de estas casuísticas dentro de la diversidad de necesidades que pueden presentar los jóvenes y propone buenas prácticas para promover su participación e inclusión plena en cada actividad.
«La clave para un trato respetuoso y efectivo es conocer las necesidades específicas de cada persona, usar un lenguaje inclusivo, garantizar accesibilidad en todos los ámbitos y promover un ambiente de respeto, empatía y participación activa”, recoge la guía en sus conclusiones, en las que se califica de «fundamental» la colaboración con familias, profesionales y las propias personas con discapacidad para “crear experiencias enriquecedoras y seguras en colonias y campamentos”.
La guía ha tenido como complemento seis sesiones de formación online, bajo el título ‘Construyendo espacios de ocio accesibles e inclusivos para jóvenes’, en las que participaron 86 personas y que fueron impartidas por profesionales y técnicos de carias entidades contenidas en CERMI: FAAPAS y ASZA dirigieron los talleres de discapacidad auditiva; ONCE, los de discapacidad visual; DFA, los de discapacidad física; Rey Ardid, los de discapacidad intelectual; Autismo Aragón en el caso de los talleres para atender a jóvenes con TEA, y ASPACE para abordar las cuestiones relacionadas con parálisis cerebral.
Fuente: HERALDO ARAGÓN